📽️The Zona de carbono

📽️The Zona de carbono

A medida que empeoran las condiciones objetivas, mayor es la presión para vivir la mentira de que somos diferentes a los del pasado.

Me siento presionado para no comparar el "clima" con lo que ocurrió en la Segunda Guerra Mundial. Siendo humano, demasiado humano, me someto temporalmente a tales limitaciones.

Dicho esto, hay una escena de La zona de interés que se me queda grabada. La colocación de la mesa. La exactitud de la colocación de los cubiertos. El lujo de la precisión. La estética clínica, acallando el ruido de la muerte por encima de la pared. La normalidad forzada. La espesura del aire.

Y un año después de la colocación de la mesa, las tropas soviéticas habían invadido Polonia y el este de Alemania, destrozando la sociedad y escupiéndola. 12 millones de refugiados. 2 millones de violaciones: a menudo, las mujeres eran violadas en grupo con la mirada de los oficiales. ¿Cómo pudo ocurrir esto? Tal vez parte de la respuesta sean los 3 millones de prisioneros de guerra soviéticos deliberadamente asesinados de hambre por los nazis en los últimos meses de 1941. Hacinados en campos, convertidos en caníbales, muriendo en su mierda. Sólo uno de los muchos crímenes olvidados de la humanidad durante ese período.

Pusieron la mesa así precisamente porque podían. Al menos durante un tiempo. Y luego ya no pudieron. Hoy la gente come carne, pilota aviones, se mantiene al margen y se niega a resistir. Porque pueden. Y pronto ya no podrán. Cientos de millones de refugiados, muchos más que en la Segunda Guerra Mundial, se pondrán en marcha. Y deberíamos saber lo que eso significa.

El arte puede decir lo que la política no puede. Habla antes de que estalle lo político. Presiente la muerte que se avecina. Escapa a las limitaciones de la represión. Al fin y al cabo, no se dice nada claro. La claridad del mensaje se comunica a través de la falta de claridad. Es sólo arte, ¿verdad?

Mientras nuestra sociedad sueñe con el control, destruirá cualquier control que tengamos. Aún no hemos aprendido esta amarga lección. No estamos en este mundo para servir al poder, sino a la verdad, la belleza y el amor, lo que antes se llamaba "Dios". Lleva mucho tiempo darse cuenta de esto.

Para nuestra sociedad, la lección aún no se ha aprendido, y estamos a punto de sufrir las consecuencias.


Tengo dos enfoques:

  • Revolución - Construir formaciones sociales para crear la revolución y guiar los momentos de disrupción social.
  • Una sociedad equilibrada - Construir la nueva civilización, basada en un nuevo equilibrio de democracia deliberativa, compasión y consumo limitado.

¿Quieres unirte a mí? Apúntate a mi llamada mensual de Zoom. (Más información aquí)

Apúntate a la resistencia civil no violenta con Just Stop Oil en el Reino Unido o a través de la Red A22 internacionalmente. También puedes unirte a un nuevo proyecto de colaboración en el que colaboro llamado Humanity, cuyo objetivo es construir un nuevo mundo basado en la democracia deliberativa.


La situación climática está jodida

Ayúdame a ponerme manos a la obra para solucionarlo.

Ayuda