Pintura rosa para los traidores locales: La pureza del desafío
Es fácil seguir a la multitud. Es fácil mirar los puestos como conejos que miran los faros. Hay un momento en que todo esto cambia. Todas las excusas maníacas y las racionalizaciones desaparecen y sólo queda uno mismo y el horror absoluto de lo que se avecina. La gente se ha enfrentado a la aniquilación muchas veces en la historia. Nuestras historias y películas están llenas de ello. Este es el momento en el que nos encontramos hoy. Y es la esencia del espíritu humano actuar con rebeldía en tales circunstancias.
El lunes, miembros de Burning Pink arrojaron pintura sobre ayuntamientos de todo el país. El mensaje es claro: No nos dejaréis morir. Por supuesto, se han encontrado con el silencio, las burlas y los ataques de aquellos que no tienen las agallas para enfrentarse a los hechos. Los que tienen demasiado miedo para asumir su responsabilidad.
Que proyectan su desprecio por su propia cobardía en los demás que les recuerdan su catastrófico fracaso moral.
Los ayuntamientos declararon emergencias climáticas y luego no hicieron nada al respecto.
Esto es una traición a la gente a la que dicen servir. Y no harán nada hasta que haya una acción directa contra ellos y la gente se presente a las elecciones para sacarlos del poder.
Esto es Burning Pink. No es un plan, es un espasmo de rabia y amor. No necesita calcular las probabilidades de éxito.
Ya lo hemos superado.
Las personas que han actuado esta semana conocen los hechos. Forman parte de una larga tradición de radicalismo en este país. Como los revolucionarios de la Guerra Civil, como los primeros sindicalistas, las sufragistas, los activistas de los derechos civiles: odiados y despreciados en su momento, conmemorados y celebrados cuando se encuentran a una distancia segura.
Esta vez no habrá más tiempos, si fracasamos. No habrá más familias ni comunidades, ni más conmemoraciones ni celebraciones.
Sólo habrá violaciones y muerte. Desolación absoluta.
Esta semana una conferencia ignorada sobre la Catástrofe confirmó que pasaremos de 1,5C en los próximos 5 a 10 años y de 2C unos años más tarde. Cientos de millones de personas huirán de sus hogares y el mundo será azotado por una crisis al estilo Covid pero cien veces peor, y sin fin. Fingirán que todo sigue bien y, de repente, todo habrá terminado.
En una conferencia celebrada la semana pasada, Sir David King, antiguo asesor científico del gobierno británico, declaró que sólo tenemos cuatro o cinco años para invertir en grandes proyectos de geoingeniería. Esto es lo que la élite dice: "hemos jodido tanto las cosas que sólo nos salvarán los milagros de la ciencia ficción". Que los ayuntamientos planten unos cuantos árboles es peor que insultante.
Mi más profundo agradecimiento a las almas valientes que emprendieron el inicio de la revuelta.
El universo os saluda.
Ahora sólo nos salvará una Revolución.
La gente que se anime a hacer desobediencia civil que nos envíe un correo electrónico a: ring2021@protonamil.com
